top of page
Buscar

La danza del vientre, una danza gestacional.

  • dra Mariela Reising
  • 21 dic 2018
  • 2 Min. de lectura

La danza del vientre es un baile originario de las culturas árabes, es una técnica milenaria de preparación para el parto. Carolina Varga Dinicu, bailarina marroquí y aficionada a la antropología cuenta que muchos movimientos han sido utilizados para facilitar el alumbramiento. Aprendidos desde niñas, honraban a la madre tierra y a las diosas de la fertilidad. Durante el parto las mujeres de la tribu rodeaban a la parturienta, acompañándola con la danza ondulante. Al parir sonaban los zagarits (gritos agitando la lengua) de las mujeres y bailaban celebrando este hermoso milagro de la vida.

  • Favorece la percepción del equilibrio y una correcta alineación corporal disminuyendo el dolor de la zona lumbar

  • Da mayor movimiento,elasticidad y tono al suelo pélvico, trabajando conjuntamente con los músculos abdominales necesarios en el parto y en la recuperación puerperio.

  • Mejora la percepción del propio cuerpo. Las visualizaciones dirigidas al vientre, pelvis y genitales ayudan a armonizar el pensamiento y a valorar positivamente la percepción de estas zonas, cargadas en algunas ocasiones de connotaciones negativas por motivos culturales.

  • Combinada con respiración consciente mejora la circulación uterina, mejorando la oxigenación del bebe dentro del vientre materno.

  • Los beneficios no son sólo para la madre sino también para el bebé, quien se siente arrullado por la música y los movimientos de la pelvis oscilante de su madre.

  • Potencia el sentimiento de seguridad y autoestima. Por último, aporta un momento de diversión, comunicación y encuentro con otras embarazadas.

  • Mejora el estado de ánimo. Conecta a la gestante con la belleza de su fuerza creadora y femenina en medio de todo el proceso de cambios físicos y emocionales en el que se encuentra.

  • Durante la dilatación, los movimientos en forma de círculo o de ochos tumbados y los balanceos facilitan el descenso del bebé por el canal del parto, a la vez que ayudan a entrar en un estado de conciencia adecuado para mantener una atención hacia el interior.

  • En el puerperio las sesiones de danza la contactan de vuelta con su cuerpo no-embarazado, recupera el tono de la musculatura general y en especial del suelo pélvico mas rápido . Reduce el riesgo de sufrir una depresión postparto.

La danza oriental es una forma de reconciliación con nuestro cuerpo, especialmente con el lugar sagrado que es el vientre y útero como fuente de creación.


 
 
 

Comments


  • b-facebook
  • Twitter Round
  • Instagram Black Round
bottom of page